Igualdad

Preocupantes casos de acoso a los estudiantes de enfermería y fisioterapia

SATSE ha realizado una encuesta a estudiantes universitarios que muestra alarmantes datos sobre acoso sexual y acoso por razón de sexo.
Joven enfermera en plena intervención

Más de la mitad de los estudiantes universitarios de enfermería y fisioterapia han experimentado situaciones que pueden ser constitutivas de acoso "entre 2 y 5 veces"

Concretamente el 59,63% han sufrido estas situaciones que se repiten de forma habitual, mientras que tres de cada diez estudiantes (31,39%) han sufrido comentarios y/o chistes sexistas ofensivos en su presencia y uno de cada diez (12,56%) ha sufrido alguna invasión deliberada de su espacio personal. 

Estos son sólo algunos de los resultados de la encuesta realizada por SATSE, a cerca de 300 estudiantes de todo el país durante los meses de octubre y noviembre.

El sondeo forma parte de la macroencuesta realizada a enfermeras y fisioterapeutas y se integra en la estrategia de información y sensibilización que, bajo el lema “Sí que pasa…Es acoso”, el Sindicato ha puesto en marcha en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Los datos son muy preocupantes y hacen necesario "continuar concienciando a profesionales, administraciones públicas, empresas privadas y a toda la sociedad para acabar con la violencia en el trabajo", según Carmen Guerrero, responsable de Igualdad de SATSE.

Especialmente a la vista del elevado número de estudiantes que no informan ni denuncian este tipo situaciones. De hecho, el 81,65% del alumando no lo pone en conocimiento del centro donde realiza sus práctica ni de la universidad ni tampoco lo denuncia.

Las causas principales son el desconocimiento del procedimiento y derechos existentes (44,44%) y/o la falta de confianza en la eficacia del procedimiento (25,93%).

La falta de información explica en gran medida esta situación. El 74,35% de los estudiantes de enfermería y fisioterapia encuestadas no han recibido información acerca de cómo proceder ante un caso de acoso.

Ante esta realidad, empresas y administraciones deben promover condiciones laborales que prevengan el acoso sexual y por razón de sexo a través del cumplimiento exigente de los planes de igualdad y protocolos ya existentes y que buscan su prevención, detección temprana, denuncia y apoyo y asesoramiento a las víctimas.

También son necesarias medidas preventivas que promocionen una cultura de “tolerancia cero al acoso” mediante la difusión e información del procedimiento existente, así como formación obligatoria y campañas de sensibilización permanentes sobre el acoso.

El acoso por razón de sexo es un trato hostil o degradante hacia una persona por el hecho de ser mujer. Su propósito o consecuencia es atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo.

Por su parte, el acoso sexual se define por su carácter sexual explícito. Es cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual, que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona.