Desarrollo profesional

Enfermeras y liderazgo, realidad pasada, presente y futura

Una jornada, organizada por SATSE, aborda las barreras y “techos de cristal” que aún se encuentran las enfermeras para poder avanzar en su desarrollo profesional.

La presidenta de SATSE, Laura Villaseñor (dcha), en la I Jornada Balear de Gestión

Un futuro en el que la voz enfermera sea siempre escuchada y tenida en cuenta y en el que las profesionales ocupen más puestos de liderazgo en todo tipo de espacios y ámbitos de decisión.

Este objetivo compartido centró una de las mesas de debate organizadas en el marco de la I Jornada Balear de Gestión en Enfermería, organizada por SATSE CIDEFIB y la Universidad de les Illes Balears (UIB), bajo el lema “Excelencia en cuidados y liderazgo: El compromiso de la enfermera hacia un sistema sanitario óptimo”.

La mesa, titulada “Enfermeras y Macro gestión, rompiendo techos de cristal”, contó con la participación de la presidenta de SATSE, Laura Villaseñor; la ex consejera de Sanidad y actual portavoz de Sanidad del PSIB-PSOE, Patricia Gómez; Soledad Gallardo, gerente del HUSLL, y Concepción Zaforteza, subdirectora de Cuidados Asistenciales del IbSalut.

Todas ellas, enfermeras que han ocupado y ocupan importantes cargos directivos y de gestión, realizaron un análisis de la realidad actual de la profesión y de las barreras o “techos de cristal” que aún se encuentra el colectivo, muchas veces por el simple hecho de estar feminizado, para poder avanzar en su desarrollo profesional.

Sesgos de género

Villaseñor se centró, en primer lugar, en el papel de la mujer en el sindicalismo en nuestro país, resaltando que fue muy difícil en sus inicios, ya que los espacios de negociación y representación estaban “muy masculinizados” y había que romper con los sesgos de género existentes. “Por ser mujer no eras una interlocutora válida para negociar”, añadió.

Según dijo, poco a poco y gracias al esfuerzo y trabajo de muchas personas, se han ido consiguiendo avances que hay que mantener, y por los que hay que seguir luchando, ya que todo es susceptible de volver atrás. 

Puestos

En otro momento de su intervención, la presidenta de SATSE incidió en que aún persisten distintas dificultades para acceder a puestos de responsabilidad. Por un lado, a nivel organizativo, ya que persisten mentalidades “arcaicas” en determinadas gerencias y centros sanitarios.

De otro lado, y a nivel normativo, recordó que las enfermeras permanecen aún “encerradas” en el subgrupo A2 de clasificación profesional dentro de la administración pública, lo que les imposibilita acceder a determinados puestos de gestión y liderazgo.

“Hemos evolucionado mucho en cuanto a conocimientos, cualificación, competencias… pero hay aún muchos intereses que quieren seguir perpetuando estereotipos sobre nuestra profesión, como que es secundaria y meramente colaboradora sin un campo de conocimientos propios, y, por eso, hay que seguir luchando todas y en todos los ámbitos”, remarcó.

A la sombra

Por su parte, Soledad Gallardo coincidió en que persisten techo de cristal y brechas de género, como se constata en el hecho de que, mientras que en Sanidad, en torno a un 80 por ciento son mujeres, solo un 30 por ciento ocupan puestos de responsabilidad.

En el caso de Enfermería, apuntó, resulta más difícil aún porque es un colectivo feminizado que se ha visto siempre como una profesión “a la sombra” de otros perfiles profesionales que tienen mucho más impacto a nivel social

A su juicio, liderar es ser el interlocutor que el otro necesita y movilizar a la gente que trabaja contigo en torno a un objetivo común. “Las enfermeras conocen todo lo que sucede en un centro, eso te da un bagaje y una mochila que no todos los profesionales tienen”, remarcó.


 

Universidad

Concepción Zaforteza aludió a la realidad que se vive en la universidad y afirmó que la voz de la Enfermería ha ganado fuerza y peso en pocos años, apuntado que un factor que ha hecho posible este cambio es haber pasado de ser diplomadas a grado. “La universidad es responsable, en parte, de esta evolución y de acabar con situaciones que antes nos limitaban”, aseveró.

Por su parte, la ex consejera de Sanidad señaló que se van rompiendo barreras y la evolución es positiva, aunque hay que seguir trabajando para hacerse más visibles. Se mostró confiada sobre el futuro de la profesión y aseguró que, si ha evolucionado tanto en tan poco tiempo, en unos años “se comerá el mundo”.

Mayor protagonismo

Por último, la presidenta de SATSE exhortó a las profesionales presentes en la jornada a que la voz de la profesión sea más escuchada en el futuro y tenga un mayor protagonismo en cualquier ámbito (asistencial, investigación, docencia, administración, política…)

Para ello, incidió en que las enfermeras deben creerse más lo que son, hacen y aportan al sistema sanitario.  “Nos tenemos que quitar esos miedos y frenos que nos ponemos a nosotras mismas y que nos limitan, y también con esa sobreexigencia que nos lleva a querer sobredemostrar y sobreesforzarnos”, dijo.

También recalcó que es muy importante autocuidarse y protegerse, especialmente en puestos de responsabilidad, para no dejarse arrastrar y acabar sufriendo. “Tenemos que buscar recursos que protejan nuestro bienestar físico, psicológico y emocional, porque, si no, no podremos ejercer nuestro liderazgo”, concluyó.