Laboral

Plantillas adecuadas para evitar el cierre de miles de camas, profesionales saturados y una peor atención

SATSE ha demandado en los diferentes órganos y mesas de negociación con las administraciones autonómicas que dimensionen de manera apropiada las plantillas en los hospitales y centros de salud para el verano.

SATSE ha reclamado a todos los servicios de salud que no cometan el “mismo error” de todos los años y planifiquen de manera adecuada las plantillas de enfermeras necesarias en verano para evitar que se repitan situaciones como la sufrida en 2024, en el que se cerraron más de 10.400 camas en los hospitales.

SATSE lleva desde hace semanas demandando en los diferentes órganos y mesas de negociación e interlocución con las administraciones autonómicas que dimensionen de manera apropiada las plantillas en los hospitales y centros de salud para el periodo estival.

El Sindicato recuerda que el “modus operandi” habitual de los servicios de salud es no cubrir la totalidad de vacantes que se producen por bajas y vacaciones en los meses de junio, julio, agosto y septiembre con el falso argumento de que la demanda por parte de la población disminuye. 

La realidad es que hay un claro interés de aprovechar el verano para reducir los gastos de personal de sus correspondientes presupuestos “y las consecuencias de esta política economicista no se hacen esperar y repercuten tanto en las personas como en los profesionales”, apunta la organización sindical. 

Peor atención y menos servicios

De cara a las personas, una de las consecuencias más significativa es el cierre temporal de unidades, servicios y camas hospitalarias. En los últimos años, y en base a las estimaciones realizadas por SATSE, la situación no ha mejorado y el pasado año fueron, al menos, 10.400 las camas cerradas en todas las comunidades autónomas.

El Sindicato de Enfermería volverá este año a recabar la información correspondiente a pesar de que los servicios de salud no quieren ofrecerla al detalle en muchos casos. Todo apunta a que volverán a ser miles las camas cerradas en los centros hospitalarios, señala.

Al respecto, la organización sindical denuncia la falta de trasparencia y dificultades que ponen las administraciones sanitarias a la hora de dar información detallada y verificable de los planes de verano a los representantes de los trabajadores. “Son conscientes de que es su talón de Aquiles e intentan no darlo a conocer”, afirma.

También se cierran o disminuyen su actividad los quirófanos y se suspenden pruebas diagnósticas y consultas externas, por lo que se vuelven a poner en jaque las listas de espera en todas las autonomías que mantienen una tendencia ascendente.

A modo de ejemplo, y según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, la espera media para ser sometido a una intervención quirúrgica es de 121 días.

Desplazadas y sobrecargadas

SATSE pone el foco, además, en otra práctica habitual como es cambiar a los pacientes a otras unidades dentro del mismo hospital que no se corresponden con su patología, lo que puede afectar a la calidad de la atención que reciben.

 También son “desplazadas” las enfermeras según las necesidades existentes para cubrir los huecos que se van produciendo y sin tener en cuenta su experiencia o especialización

El hecho de tener que trabajar en sus centros con plantillas deficitarias conlleva que las enfermeras aún sufran una mayor sobrecarga, ya que deben hacer su trabajo y el de sus compañeras o compañeros no presentes.

“Los niveles de estrés y burnout aumentan en verano en muchos casos mientras que las consejerías de Sanidad siguen eludiendo su responsabilidad año tras año”, añade.