Laboral

21 países europeos superan a España en enfermeras graduadas

SATSE denuncia que la Ley de Seguridad del Paciente sigue pendiente de su debate en la Comisión de Sanidad a pesar de sus bajas ratios de enfermeras graduadas.
Protesta de SATSE en el Congreso para exigir la aprobación de la Ley de Seguridad del Paciente

Protesta de SATSE en el Congreso para exigir la aprobación de la Ley de Seguridad del Paciente

SATSE denuncia que la Ley de Seguridad del Paciente está aún pendiente de su debate en la Comisión de Sanidad, transcurridos ya dos meses desde su “desbloqueo” por parte de la Mesa del Congreso de los Diputados.

Nuestro país sigue viendo así como otros países europeos tienen unas ratios de profesionales graduados en Enfermería que duplican y triplican la media española, mientras la Ley de Seguridad del Paciente lleva ya acumulados más de tres años para poder ser aprobada.

Esta falta de avance se produce a pesar de que, año tras año, los distintos estudios comparativos concluyen que España sigue por debajo de la media de los países de nuestro entorno en cuanto a profesionales sanitarios graduados en Enfermería.

Los últimos de Europa

Bélgica, Finlandia, Dinamarca, Irlanda o Luxemburgo son los primeros países de una lista de hasta 21 estados que están por delante de España en cuanto a la ratio de enfermeras profesionales (universitarias).

Según un análisis realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Estos países tienen desde 11 hasta 18 enfermeras profesionales por 1.000 habitantes, mientras España tiene 5,7 por 1.000 habitantes.

“Los datos concluyen que nuestro país sigue estando ‘a la cola’ de Europa en cuanto a enfermeras profesionales (universitarias)"

"Esta es la realidad por mucho que haya informaciones, impulsadas por estamentos e interés económicos contrarios a la Ley, que intentan confundir a la opinión pública diciendo que en los países europeos se incluyen a otros colectivos y trabajadores sanitarios dentro del cómputo de enfermeras”, apuntan desde la organización sindical.

Por nuestra salud

Al respecto, SATSE recalca que cada vez está más claro el afán de la patronal de la sanidad privada de que la Ley de Seguridad del Paciente no se apruebe finalmente, porque entienden que supondría una reducción de su margen de beneficios económicos.

“Pedimos a la sanidad privada que centre su atención en los incuestionables beneficios que tendrá la ley para la salud de los pacientes y ciudadanos y deje a un lado la cuenta de resultados de final de mes”.

Ante el retraso que empieza a sufrir el debate de las enmiendas parciales a la norma en la Comisión de Sanidad, SATSE vuelve a reclamar a todos los grupos políticos que trabajen con agilidad, eficiencia y resolución.

Hemos perdido tres años “irrecuperables” para que nuestro país cuente con una norma que supondrá una gran mejora en la atención y cuidados que recibe el conjunto de la sociedad.

Miles de firmas

SATSE reclama a todos los partidos políticos, y especialmente al PSOE, que muestren un compromiso único e inquebrantable con la mejora de nuestro sistema sanitario y sus profesionales.

La organización sindical solicita a los partidos que descarten otros intereses de tinte político y partidista que pueda llevarlos a intentar obstaculizar la fase final de la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente.

SATSE impulsó esta norma, a través de una Inicitiva Legislativa Popular (ILP), para la que logró reunir el apoyo de cerca de 700.000 personas en todo el Estado.

Una ley pionera

Si el Congreso aprueba la Ley del Seguridad del Paciente, España será uno de los primeros países en contar con una norma que garantiza la seguridad asistencial de cualquier paciente.

Ya sea en un hospital, centro de salud u otros centros sanitarios y sociosanitarios, la seguridad del paciente estará garantizada a través del establecimiento de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera o enfermero.

La Ley del Seguridad del Paciente contribuirá así a evitar riesgos, reingresos, complicaciones, efectos adversos e incluso fallecimientos en hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios, como las residencias de mayores.