Salud

Más probabilidades de sufrir asma en las mujeres que trabajan en turnos de noche

Un nuevo estudio aborda la consecuencias del trabajo nocturno en la salud de las mujeres, una de las condiciones laborales inherente a gran parte del colectivo enfermero.

Un reciente estudio arroja nuevos resultados sobre la incidencia del trabajo nocturno en la salud física de las mujeres. Una jornada laboral que tienen un gran número de enfermeras a lo largo de su trayectoria profesional.

El estudio, realizado por expertos de la Universidad de Manchester (Reino Unido), concluye que las mujeres que trabajan en turnos de noche tienen más probabilidades de sufrir asma moderada o grave en comparación con las desarrollan su jornada laboral durante el día.

En el caso de que solo trabajen en turnos nocturnos, estas profesionales tienen alrededor de un 50 por ciento más de probabilidades de sufrir esta enfermedad que las mujeres que solo trabajan durante el día. 

Esta investigación, que analizó a más de 274.541 personas, también señala que el riesgo de asma en los hombres no varía según trabajen durante el día o la noche. Del total de estos trabajadores, el 5,3 por ciento tenía asma.

Penosidad

El trabajo nocturno es una las condiciones laborales inherente a gran parte del colectivo enfermero. Desde SATSE, y en base a numerosos estudios anteriores, se ha reclamado al Gobierno que tenga en cuenta la penosidad y peligrosidad de su trabajo para posibilitar su jubilación anticipada voluntaria.

También la Organización internacional del Trabajo (OIT) ha abordado esta realidad y ha concluido que los trabajadores de turno de noche pierden 5 años de vida por cada 15 años de trabajo nocturno.

Mayor mortalidad

Según los autores del estudio en el Reino Unido, el asma afecta desproporcionadamente a las mujeres y es generalmente más grave y con una mayor tasa de hospitalización y mortalidad en comparación con los hombres. 

El estudio no ofrece explicaciones o causas concretas y concluyentes de esta relación entre el trabajo nocturno y el asma, pero se apunta a que podría deberse a que este tipo de trabajo altera el reloj biológico, incluyendo los niveles de hormonas sexuales masculinas y femeninas.

En este sentido, se ha demostrado previamente que un nivel alto de testosterona protege contra el asma, por lo que un nivel bajo de testosterona en las mujeres podría influir.

Por otro lado, hombres y mujeres tienen diferentes tipos de trabajos a turnos, y esto podría ser un factor, señalan.