Laboral

Nuevas agresiones contra enfermeras ponen de relieve el aumento de ataques en el SNS

Málaga, Salamanca, Canarias, Cádiz y Huelva registran en pocos días varios incidentes contra profesionales, mientras Sanidad confirma que los casos superan ya los 17.000 al año.

Las últimas agresiones contra enfermeras  han vuelto a poner de manifiesto un problema creciente en el Sistema Nacional de Salud (SNS). En el Hospital Materno Infantil de Málaga, dos profesionales fueron atacadas verbalmente en días consecutivos por familiares de pacientes pediátricos, una de ellas con amenazas de muerte. En Salamanca, una enfermera resultó herida tras recibir un golpe en el pecho en el centro de salud con más denuncias de la provincia. Además, en Cádiz y Huelva también han denunciado nuevos episodios de violencia y amenazas. Y en Canarias, un enfermero se encuentra de baja tras haber recibido varios puñetazos por parte de un paciente que le ocasionaron la rotura de una costilla.

Un problema estructural al alza

Más allá de estos casos recientes, los datos del Ministerio de Sanidad confirman que las agresiones a profesionales sanitarios siguen aumentando: en 2024 se notificaron 17.070 incidentes, un 16 % más que el año anterior, lo que supone el cuarto incremento consecutivo. Enfermería sufre el 29 % de las agresiones. La mayoría de las víctimas son mujeres (78 %), el 71 % de los ataques provienen de pacientes y el 29 % de familiares o acompañantes.

Atención Primaria, el ámbito más afectado

El lugar de trabajo donde más agresiones se registran es la Atención Primaria y Extrahospitalaria, con 46,43 notificaciones por cada 1.000 profesionales, más del triple que en la Atención Hospitalaria (15,31).

SATSE exige medidas urgentes

Desde el Sindicato de Enfermería se ha mostrado un rechazo frontal a los últimos ataques y reclamamos “tolerancia cero” y medidas inmediatas. Denunciamos que los profesionales sanitarios están siendo “chivos expiatorios de una gestión sanitaria deficiente” y que trabajan en un contexto cada vez más hostil.

Desde SATSE Salamanca se critica además que ni la Gerencia de Área ni la Gerencia Regional de Salud han aplicado correctamente los protocolos antiviolencia, y denuncia que la profesional agredida no ha recibido la atención psicológica necesaria e incluso se ha visto obligada a coincidir con su agresor en la sala de espera. En Cádiz, el sindicato alerta de un clima laboral cada vez más hostil: “No es admisible que alguien tenga que ir a trabajar con miedo”.

Más recursos y apoyo a las víctimas

El sindicato insiste en que las concentraciones de repulsa son importantes para visibilizar el problema, pero insuficientes si no se acompasan de medidas preventivas como la instalación de dispositivos de alarma, la presencia estable de seguridad en los centros y el refuerzo de plantillas para evitar la sobrecarga asistencial, que genera situaciones de tensión.

Asimismo, subrayamos la necesidad de que se garantice a las víctimas apoyo psicológico inmediato, cobertura jurídica y protección efectiva, recordando que los profesionales sanitarios están considerados autoridad pública y que agredirles supone un delito contra esa figura.