“Horas bajas” para una sanidad con enfermeras muy bien valoradas

La satisfacción de la ciudadanía con el funcionamiento general de la sanidad pública continúa en “horas bajas”, aunque no ocurre lo mismo con la valoración del trabajo que realizan las enfermeras en los hospitales y centros de salud.

Así lo refleja una nueva encuesta del Barómetro Sanitario 2025, elaborado por el Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en la que las enfermeras siguen siendo los profesionales sanitarios mejor valoradas sobre los que se pide opinión.

En concreto, y cuando se pregunta sobra la atención y cuidados recibidos en los hospitales cuando han estado ingresadas, las personas encuestadas dan un 8,21 a las enfermeras.

También se interesa el Barómetro Sanitario por la percepción ciudadana en lo que respecta a la confianza y seguridad que transmiten las enfermeras en el desempeño de su trabajo en los centros de salud y la valoración es un 8,04.

Estos datos contrastan con la valoración global del funcionamiento del sistema sanitario público, que se sitúa en un 5,89, cifra inferior a la registrada el pasado año, cuando era un 6,13. 

Más esperas

En cuanto a las listas de espera, el 43,5 por ciento de las personas encuestadas considera que han empeorado, mientras que para el 41,6 por ciento siguen igual, y solo un 8,7 por ciento entiende que han mejorado.

En el caso de Atención Primaria, el tiempo medio de espera fue de 9,78 días. Solo el 22 por ciento de los pacientes que acudieron a una consulta médica en el último año fueron atendidos en el mismo día o al siguiente de solicitar la cita. 

Otros datos son que el 53 por ciento acabó recurriendo a los servicios de Urgencias de los hospitales al ver la demora que existía para ser atendido en su centro de salud, y que, de media, el tiempo que pasó desde la consulta en AP hasta la del especialista fue de 128 días. Por su parte, un 21 por ciento esperó más de seis meses.

Salud mental

Otro ámbito que aborda el Barómetro Sanitario, que se basa en 2.427 entrevistas realizadas en noviembre, es la atención que se ofrece a las personas con algún problema de salud mental.

Así, una de cada cinco personas encuestadas señala que, en los últimos 12 meses, ha requerido en algún momento consultar a un profesional sanitario. La mitad lo hizo en la sanidad pública, y más de un tercio tuvo que recurrir a la privada sin seguro médico.

Inteligencia artificial

El uso de la inteligencia artificial en el campo de la salud también ha recibido la opinión de la ciudadanía y, hoy en día, todavía genera cierta desconfianza, ya que se ha puntuado con un 3, en una escala del 1 al 10, el hecho de tener que hablar con un asistente virtual durante una consulta.

De igual manera, las personas encuestadas recelan a tener que someterse a una operación quirúrgica realizada con un robot, ya que la puntuación no llega a un 5. Lo mismo sucede con la idea de que las radiografías las interprete un sistema de inteligencia artificial (4,55) o que siga la evolución de la enfermedad un asistente virtual (3,47).