Hemeroteca
Consejos para organizar tu tiempo antes de los exámenes
25.01.19 | Estatal
Gestionar de forma eficaz el tiempo de estudio es una asignatura pendiente para muchos estudiantes, especialmente en la universidad, pero también es la fórmula perfecta para prevenir el estrés y la ansiedad antes de los exámenes, sin olvidar el impacto directo que tiene sobre las notas.
Organizarse para llegar a todo y llegar bien exige una reflexión concienzuda de cómo usas tu tiempo, una planificación hecha con suficiente antelación y un compromiso con uno mismo para cumplir con lo prometido. Estos cinco pasos ayudan a conseguirlo:
- Empieza cuanto antes a planificarte
Si no sacas la agenda hasta que no termina el cuatrimestre, probablemente tengas un problema. Aunque lo habitual es empezar a organizar el estudio cuando los exámenes comienzan a asomarse en el horizonte, lo recomendable es preocuparse por ello mucho antes. Nunca es demasiado pronto. Si te organizas ya desde el primer día del cuatrimestre o del curso, mucho mejor.
- Analiza cómo usas tu tiempo y en qué lo pierdes
Para aprender a aprovechar el tiempo, primero hay que saber en qué lo invertimos o dónde lo perdemos. Una práctica es anotar durante una o dos semanas todas las cosas que se hacen para así poder analizar cómo distribuyes los tiempos.
Este análisis inicial sirve también para identificar todos esos ladrones del tiempo y eliminarlos o reducir su impacto tanto como sea posible. El más habitual es la tecnología (móvil y redes sociales)
- Márcate objetivos y aprende a diferenciar lo urgente de lo importante
Echar horas delante del libro o navegar entre trabajos pendientes de entregar durante toda una tarde de poco sirve si antes no te has marcado un objetivo. Antes de empezar con cada sesión de estudio o de trabajo, pregúntate qué quieres conseguir cuando termines, ¿avanzar dos temas?, ¿buscar toda la documentación que necesitas? El objetivo debe ser concreto y asumible, ya que si es demasiado ambicioso terminará generando frustración.
- Planifica con papel y reloj
Todos esos objetivos y listas de tareas pendientes, bien priorizadas, se tienen que plasmar en una planificación. Y no valen las cábalas mentales de que el lunes estudio un rato y el martes termino esa práctica pendiente. Hay que sacar papel y reloj para pintar el mes, la semana y el día e ir ubicando en cada hueco las tareas, con un tiempo asignado.
- No te olvides del descanso
Tan importante como reservar tiempo para el estudio es planificar los momentos de descanso. Durante las sesiones de trabajo y fuera de ellas, para equilibrar el estudio con otras actividades: deporte, ocio... Los expertos recomiendan huir de las jornadas maratonianas y de los atracones.