Más plazas universitarias de Enfermería, asignatura pendiente en nuestro país

Propiciar un aumento progresivo de la oferta de plazas de Grado de Enfermería en los centros universitarios de nuestro país sigue siendo una gran asignatura pendiente para los gestores políticos y universitarios.

SATSE viene reclamando desde hace tiempo que se incremente la oferta de plazas de Grado de Enfermería y, con ello, el número de enfermeras y enfermeros que salen cada año de las universidades españolas para poder dar respuesta a las necesidades asistenciales y de cuidados de la población en los próximos años.

En concreto, la planificación de las plazas del Grado de Enfermería planteada por SATSE conlleva que se oferten cerca de 5.000 plazas más cada nuevo curso en el conjunto del Estado, una cifra que debe mantenerse anualmente en cada curso de primero de Grado, al menos, durante cinco años.

Una demanda que busca acabar con el déficit estructural y crónico de enfermeras y enfermeros que sufre nuestro país y que le sitúa, años tras año, a la cola de Europa. La media europea es de casi nueve enfermeras/os por 1.000 habitantes mientras que España tiene solo cinco enfermeras/os por 1.00 habitantes.

En la actualidad, se gradúan al año en los centros universitarios del país en torno a 11.000 jóvenes enfermeras y enfermeros. Hasta la fecha, tanto el Gobierno estatal como los autonómicos y los responsables universitarios, no han dado un paso adelante, y salvo contadas excepciones, no han propiciado este incremento de plazas.

Un aumento de la oferta formativa que SATSE insiste es que es absolutamente necesario si no queremos que nuestro sistema sanitario termine por colapsarse al no disponer de suficientes enfermeras y enfermeros para garantizar al salud y seguridad de las 47 millones de personas que hay en nuestro país.

Algo muy necesario ya antes de la pandemia del Covid-19 y que ahora es vital una vez sufridas con mayor virulencia las consecuencias déficit de plantillas existente en nuestro país. Una lamentable realidad que se verá agravada con las jubilaciones de enfermeras y enfermeros que se producirán en los próximos años. En los próximos diez años, se estima que se jubilarán en torno a 56.000 de estos profesionales sanitarios en el conjunto del Estado.