Luces y sombras en las becas universitarias

Las becas universitarias se pagan tarde y son bajas para el que vive fuera de su domicilio, mientras que las predoctorales y postdoctorales no cumplen su objetivo de elevar la producción científica y deberían primar más la excelencia.

Así de contundente se ha mostrado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), tras examinar si los 800 millones que se gastan en becas universitarias ayudan a mejorar la igualdad de oportunidades y si los 300 millones que se destinan a becas predoctorales y postdoctorales contribuyen a impulsar la producción científica y la empleabilidad de los investigadores.

Respecto a las becas universitarias, la Airef recomienda que se adelante la convocatoria y se concedan antes. En la actualidad, el periodo para solicitarla se cierra en octubre, cuando ya ha comenzado el curso y los estudiantes han empezado a incurrir en gastos. Sin embargo, el dinero se suele recibir entre enero y mayo y la Airef denuncia que esa incertidumbre sobre si se conseguirá o no la beca puede resultar clave a la hora de decidir si se cursan los estudios universitarios, informa El País.

Asimismo, la Autoridad Fiscal considera que las ayudas para los estudiantes que viven fuera de su domicilio son insuficientes, y pide que se aumente la cuantía de las becas de residencia desde los 1.500 euros a unos 2.700 euros. En la actualidad, la beca no cubre un 20% de los gastos para el que vive fuera del hogar familiar, dice el organismo encargado de velar por las cuentas públicas.

En cuanto a las becas predoctorales y doctorales, la Airef critica que el sistema está poco integrado con el sector privado. En general, España tiene un porcentaje bajo de investigadores pero la situación es todavía peor cuando se examina cuántos trabajan para empresas: solo un 17% de los doctorados lo hace, frente al 65% que hay en Alemania y el 49% de media de la UE, subraya.

La Autoridad Fiscal concluye que las becas de investigación cubren un porcentaje muy reducido de la población potencial y tan solo dan para un 21% de los potenciales doctorandos, un 5% de los doctores y un 6% de los investigadores consolidados. La Airef reclama que se mejore esa cobertura y defiende que se aumenten las cantidades para que sean más competitivas en relación con las ayudas de otros países, las becas autonómicas y las retribuciones del sector privado.