Perspectiva

Nos siguen mintiendo

Llevamos 15 años sufriendo el recorte de nuestras pagas extra y no lo vamos a permitir más.

Desde 2010, las enfermeras y fisioterapeutas hemos sido víctimas de una injusticia flagrante: no cobramos íntegramente nuestras pagas extra.

Cada año perdemos en torno a 700 euros, lo que supone más de 10.000 euros en 15 años. Y esto no es un olvido ni un error: es una decisión política continuada, que tiene nombres y apellidos. Sabemos quiénes son los responsables. 

El primer golpe vino de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, que en plena crisis económica recortó el sueldo de los empleados públicos por decreto. Fue el inicio de una era de desprecio institucional hacia nuestro trabajo.

Crisis

El Gobierno del PSOE argumentó que “no había alternativa”, mientras descargaba el coste de la crisis sobre los hombros de quienes sostienen los servicios públicos. Luego vino Mariano Rajoy, que no solo mantuvo esos recortes, sino que los consolidó. 

Y ahora Pedro Sánchez, que lejos de restaurar la justicia, lleva siete años de Gobierno perpetuando esta anomalía. Las promesas de revertir los recortes se las ha llevado el viento. El mismo PSOE que en oposición clamaba contra los tijeretazos, en el poder ha decidido mirar hacia otro lado. Ni una sola medida efectiva se ha tomado para devolvernos lo que es nuestro.

Año tras año, todos los grupos presentes en el Congreso de los Diputados perpetúan un sinsentido que sigue perjudicándonos vía Presupuestos Generales del Estado.

Robo estructural

Lo que entonces se presentó como una medida temporal se ha convertido en un robo estructural. Los tres presidentes de Gobierno que hemos tenido en los últimos años han sido cómplices de un saqueo sostenido que ya es inaceptable.

Llevamos década y media viendo cómo nuestros derechos laborales se recortan, euro a euro. Esperan que lo asumamos como si fuera parte del paisaje. No pedimos una ayuda, ni un reconocimiento, ni un complemento de buena voluntad, es nuestro salario, que debe cobrarse en su totalidad. 

Nos piden compromiso, vocación, esfuerzo, que trabajemos por dos, con unas plantillas insuficientes, que cubramos las bajas, que trabajamos sin medios, con precarias condiciones laborales, sin respeto a nuestra vida personal y familiar ¿Y a cambio? Recortes, ninguneo y una paga extra mutilada, año tras año. ¿Dónde está la vocación de los gobiernos para respetar nuestros derechos?

Tampoco hay justificación económica. España no está en crisis, como se argumentó al inicio, todo lo contrario, todos los días nos encontramos titulares de lo bien que va nuestra economía, y lideramos el crecimiento económico en Europa, pero cuando se trata de hablar de lo que se nos ha quitado injustamente, de pagar el trabajo honesto de quienes sostienen la sanidad pública, todo son pretextos.

Ya está bien. No queremos más palabras vacías ni promesas. Queremos hechos. 

Las enfermeras y fisioterapeutas, como profesionales de la salud, cumplimos cada día con nuestro trabajo como servidores públicos, pero esto no significa que como trabajadores aceptemos que se ninguneen nuestros derechos, incluidos los económicos.

Ilegalidad

¿Qué dirían María Jesús Montero o Yolanda Díaz si fuéramos trabajadores de una empresa privada?. Saldrían en todos los medios de comunicación hablando de irresponsabilidad e ilegalidad. Pero en el sector público, nos lo imponen año tras año, en un abuso de poder permanente e intolerable. 

Exigimos que se nos restaure lo que es nuestro. Que nuestras pagas extras no estén recortadas, ni parcheadas, ni condicionadas. Exigimos su abono íntegro de forma inmediata. Exigimos que Sánchez deje de ignorar a quienes sostienen la sanidad pública con su trabajo. De nuestra extra, que no se coman ni un euro más.

Nos haremos oír en todos los ámbitos y de todas las formas. Es nuestro derecho. No hay excusa.