La salud mental, reto creciente en los centros educativos

Las aulas españolas viven una creciente crisis de salud mental que afecta tanto al alumnado como al profesorado. Así lo confirman varios estudios recientes, entre ellos el informe de Fundación MAPFRE y Siena Educación, “El estado de la salud mental en el aula 2025”.

En él, los docentes consultados coinciden en que los problemas más frecuentes entre el alumnado son la ansiedad (44,5%), la agresividad o el acoso escolar (15,1%), y el estrés (11,7%).

Los docentes aportaron también otros problemas de salud mental observados en el alumnado, como problemas familiares, Ideación suicida o TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria).

El 56 % del profesorado valora la salud mental de su alumnado como “regular” y más de un 11 % la considera “mala”. A la vez, el 80 % del profesorado reconoce sentirse sobrecargado y con escasa formación para detectar o manejar estos casos en el aula.

Casi la totalidad del profesorado, un 97,9%, cree que las redes sociales afectan negativamente al bienestar emocional del alumnado y que les genera inseguridad y baja autoestima. Además creen que los contenidos existentes en las redes sociales que impactan más negativamente entre la juventud son: los estándares de belleza irreal, el contenido violento o agresivo, la pornografía y el acoso y la exclusión.

Entre las principales demandas de los docentes se encuentran una mayor formación en esta problemática, más profesionales de apoyo y una implicación de las familias.

El estudio SATSE-ANPE: radiografía del malestar en las aulas

Este informe se une al presentado hace un año por SATSE y ANPE , que ya ponía  cifras a un problema que se ha convertido en estructural. Según el estudio, basado en más de 6.200 encuestas a profesorado, familias y enfermeras escolares:

• El 93,3 % del profesorado detecta un aumento de los problemas de salud mental en los centros educativos.
• El 86 % de las enfermeras escolares afirma tener alumnos con diagnóstico activo de un trastorno de salud mental.
• Las patologías más habituales son el TDAH (81 %), la ansiedad (66,4 %) y las autolesiones o intentos autolíticos (65,9 %).
• El 95,5 % del profesorado cree necesario contar con un profesional sanitario permanente en los centros para atender la salud de forma integral.
• Nueve de cada diez familias consideran que la presencia de una enfermera escolar mejoraría notablemente la atención en salud mental.

El estudio concluye que el sistema educativo español no dispone de estructuras preventivas ni de seguimiento adecuadas para los problemas emocionales y de conducta que cada vez se observan con más frecuencia en las aulas.

La enfermera escolar: un pilar clave para la prevención y la atención

Este nuevo informe enfatiza lo que SATSE y ANPE reclaman, que cada centro educativo cuente con una enfermera escolar. Se trata de un perfil sanitario especializado que trabaja en los centros educativos para cuidar tanto la salud física como la mental del alumnado y acompañar al profesorado en la detección temprana de alteraciones emocionales.

Según SATSE, la enfermera escolar desempeña cuatro funciones esenciales:

1. Prevención temprana: detecta signos iniciales de ansiedad, depresión, acoso, adicciones o conductas autolesivas antes de que se agraven.
2. Atención y derivación: actúa como enlace con los servicios sanitarios, evitando retrasos en la atención y reduciendo la sobrecarga de los equipos de orientación.
3. Acompañamiento continuado: hace seguimiento a los casos diagnosticados y contribuye a crear entornos más seguros y saludables.
4. Educación para la salud: promueve hábitos de autocuidado, alimentación equilibrada, gestión emocional y uso responsable de las redes sociales.

Para SATSE, su presencia es imprescindible en un contexto en el que los trastornos mentales se han convertido en una nueva pandemia silenciosa en la infancia y la adolescencia.