Enfermeras y enfermeros, claves en la nueva campaña de vacunación de la gripe

Los distintos servicios de salud en las comunidades autónomas han comenzado en estos días la nueva campaña de vacunación de la gripe tras seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias de adelantarla este año por la expansión en nuestro país de la Covid-19.

Las personas mayores son uno de los colectivos a los que siempre se recomienda vacunarse de la gripe.  La campaña de este año pretende conseguir mayores coberturas de vacunación, alcanzando el 75 por ciento en el caso de personas con más de 65 años.

Desde el Sindicato de Enfermería, SATSE, se comparte el criterio de haber adelantado este año la campaña de vacunación de la gripe y que se pretenda aumentar el porcentaje de personas vacunadas. De igual manera, coincide con los asesores del Ministerio de Sanidad en la necesidad de que sean las enfermeras y enfermeros de Atención Primaria los encargados en todos los casos de realizar esta actuación asistencial sanitaria tan importante.

Al respecto, SATSE ha rechazado, una vez más, que esta actividad asistencial pueda realizarse en las oficinas de farmacias privadas, como así se ha defendido desde alguna organización farmacéutica, y que sea siempre en los centros de salud y por parte de las enfermeras y enfermeros, que son los profesionales sanitarios competentes, según la normativa vigente, y los que pueden garantizar siempre las condiciones de seguridad necesarias.

El Sindicato ha recordado que actuaciones como la administración de inyectables, como las vacunas, son competencia de las enfermeras y enfermeros que trabajan en el ámbito de Atención Primaria, sobre todo, según establece la normativa al respecto, y ya se vienen realizando con total garantías y seguridad sin que supongan ningún tipo de coste adicional para de los ciudadanos.

Según SATSE la administración de la vacuna de la gripe y el reciente ofrecimiento de realizar las pruebas de detección del coronavirus, e incluso venderlas, en las farmacias, se enmarcan dentro de la estrategia general de los empresarios farmacéuticos de incrementar sus beneficios a través de lo que han denominado la ‘farmacia comunitaria’ y que llevan meses intentado que las diferentes administraciones sanitarias den su visto bueno.