SATSE defiende un cambio que refuerce y mejore la Enfermería

En las últimas semanas hemos venido conociendo las distintas partidas presupuestarias que el Gobierno Extremeño destinará el próximo año para la atención sanitaria. En el caso de la Consejería de Sanidad ha adelantado que aumentará los recursos económicos para mantener y mejorar, según ellos, nuestro servicio autonómico de salud.

Teniendo claro que las cuentas sanitarias de 2015 se encuentran todavía lejos de las de los últimos años antes de la crisis, el hecho de que el Gobierno de Extremadura aumente su inversión en la atención sanitaria es ciertamente positivo. No obstante, estas “grandes cifras” no deben llevarnos a equívoco. 2015 será todavía un año difícil para la sanidad de extremeña.

En 2015, los usuarios y profesionales del servicio de salud de Extremadura seguiremos pagando aún las consecuencias de una crisis que, se mire por donde se mire, ha deteriorado notablemente la calidad asistencial (mayores esperas, menos profesionales, menos servicios, peor atención…)

Para mejorar realmente las cosas,  no se trata sólo de aumentar los recursos económicos para financiar nuestra sanidad de manera más justa, y en consonancia con la demanda asistencial existente, sino de hacer realidad los cambios necesarios a nivel organizativo y de gestión para que ésta sea más eficaz, resolutiva y, además, resulte más barata.

¿Qué cambios necesitamos? Una mejor coordinación entre los niveles asistenciales; hacer realmente partícipe al paciente de su enfermedad, dándole las herramientas necesarias para propiciar su autocuidado; apostar por la prevención y el fomento de hábitos de vida más saludables;  conectar los sistemas de salud y de servicios sociales, potenciar la evaluación continua de las políticas desarrolladas… entre otros.

Unos cambios en los que la enfermería tiene mucho que decir y aportar. Su labor, cualificación y competencias hacen de la profesión enfermera un actor principal indiscutible dentro del sistema sanitario y, por ello, puede y debe colaborar de manera activa para que se logre un nuevo modelo más eficiente, sostenible, integrado y participativo.

En definitiva, la voz de la enfermería debe escucharse y tenerse en cuenta y, para ello, la profesión debe ser fuerte, estar unida y trabajar de manera conjunta. Desde SATSE, como organización que trabajamos por y para los profesionales, entendemos que las próximas elecciones sindicales suponen una oportunidad inmejorable para sumar fuerzas y trabajar por una mejor sanidad pública.

Una mejor atención sanitaria y unas mejores condiciones laborales para los profesionales porque no olvidemos que una cosa lleva siempre a la otra. Por eso, lucharemos en los próximos años para lograr mejores condiciones laborales, buscando recuperar los derechos recortados; la clasificación y retribución de las enfermeras como grupo A1 (clasificación acorde al nivel de formación y responsabilidad que tiene), o el establecimiento de itinerarios laborales individualizados, entre otras actuaciones.

También demandamos  el desarrollo de las competencias enfermeras (enfermera de enlace, enfermera escolar, cirugía menor, enfermera gestora de casos…), así como el de todas las especialidades de enfermería, y que haya más puestos de trabajo, con la adecuación de las plantillas a las cargas de trabajo, la total sustitución de las bajas, y la creación y consolidación de empleo a través de una nueva OPE 2015.

2015 seguirá siendo un año duro, difícil, pero confiemos en que suponga el inicio de una nueva etapa para la sanidad extremeña. Es el momento del cambio que haga posible que todos cuidemos mejor a nuestro sistema sanitario, público, universal y de calidad para que pueda dar una respuesta satisfactoria a las necesidades de unos ciudadanos que, a tenor de las últimas encuestas, siguen viendo a la sanidad como una de sus principales