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Nueva investigación enfermera sobre el consumo de tabaco en embarazadas

Dos matronas publican un interesante trabajo de investigación sobre la incidencia del consumo del tabaco en el ciclo reproductivo de la mujer y en el recién nacido.

Rosa María e Inés Cárdaba García son dos matronas interesadas desde hace años en los efectos del consumo del tabaco en las personas que han publicado recientemente un interesante trabajo de investigación sobre su incidencia en el ciclo reproductivo de la mujer y en el recién nacido.

Según explican ambas autoras al periódico Mundo Sanitario, las principales conclusiones de su estudio es que el tabaco es un factor predictivo negativo en la vida reproductiva de la mujer y en la salud de la descendencia, por lo que debe aconsejarse su abandono en la gestación. De esta manera, mejorará el peso del neonato y se evitarán los partos pretérmino.

Respecto a la lactancia materna, recuerdan que sustancias como la nicotina se encuentran en la leche materna de la madre que fuma, pero no existen estudios que nos hablen de dosis o cantidad de cigarrillos consumidos al día que aseguren el bienestar del lactante. De igual manera que sucede en la gestación, no existe, por tanto, una dosis segura de consumo, apuntan.

“Los estudios -recalcan- que hablan del Síndrome de abstinencia neonatal de nicotina son escasos, lo cual unido a que los signos y síntomas que presenta el neonato son inespecíficos y que, además, no existe una escala de valoración exclusiva para los hijos de madre adicta al tabaco, hacen que el cuadro clínico tienda a ser infradiagnosticado”.

Asimismo, concluyen que sería conveniente el uso de programas de deshabituación tabáquica para gestantes de manera organizada en los distintos Servicios de Salud. Al respecto, subrayan que algunas CCAA han desarrollado guías de apoyo a los programas de deshabituación tabáquica dentro de la promoción de hábitos saludables, pero pocas han incluido en esta actividad a las gestantes y, menos aún, a sus parejas.

Sobre la labor que en este ámbito realizan las enfermeras, indican que está realizando correctamente su labor de promoción de la salud en la lucha por el abandono del tabaco en la gestación, pero quizá no lleva a cabo las medidas necesarias para que esas tareas sean reconocidas a nivel social. “Debemos hacernos visibles como profesionales y para ello podemos empezar por planificar nuestras actuaciones y plasmar en programas enfermeros las actividades que llevamos a cabo”, añaden.

Firmes defensoras de apostar por un cuerpo de investigación propio de la disciplina enfermera, las autoras del estudio consideran que se debe contextualizar su disciplina científica, y hoy por hoy, eso solo se logra haciendo ciencia por medio de la investigación.

También entienden que, de todas las competencias propias de la Enfermería, es probable que la faceta investigadora sea la menos desarrollada y en la que la enfermera puede encontrar más dificultades, pero no por ello debemos descuidarla. “Cada vez es más frecuente encontrar proyectos de investigación financiados por entidades públicas y privadas que son liderados por enfermeras y eso debe animarnos a seguir en esa línea de trabajo para la mejora de la profesión”, recalcan ambas matronas.

Autora estudio investigacion