Menos enfermeras, más médicos

Menos enfermeras y más médicos. Esta es la evolución experimentada en los centros hospitalarios de nuestro país entre 2010 y 2014, y que vuelve a demostrar que la profesión sanitaria más perjudicada en los años de crisis fue Enfermería.

Según concluye la Estadística de Centros Sanitarios de Atención Especializada, elaborada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2010 había 150.708 profesionales enfermeros trabajando en los hospitales públicos y privados de nuestro país, mientras que en 2014 eran 150.131, lo que supone un descenso del 0,35 por ciento.

Por su parte, los médicos han pasado de 82.655 en 2010 a 83.988 cuatro años después, lo que supone un aumento del 1,61 por ciento.

El informe ministerial también subraya que mientras la tasa de enfermeras por 1.000 habitantes ha descendido entre 2010 y 2014 del 3,27 por ciento al 3,23 por ciento, en el caso de los médicos ha aumentado del 1,79 al 1,81 por ciento.

Para SATSE, son datos muy preocupantes que reafirman, una vez más, que los gestores sanitarios siguen agravando el déficit de plantillas de Enfermería que siempre ha existido en nuestro país, impidiendo, por tanto, que se ofrezca la atención y cuidados que toda persona requiere.

Se produce, además, en un país que se encuentra en el furgón de cola de los 28 estados miembros de la Unión Europea en número de enfermeras por habitante.

El último informe “Health at a Glance” 2016, elaborado por la Organización y Cooperación para el Desarrollo Económico (OECD),  revela que el ratio de enfermeras españolas por cada 1.000 habitantes era de 5,2 en 2014, muy por debajo de la media de los 28 países miembros de la Unión Europea, que era de 8,4. Este ratio nos sitúa, un año más, en los últimos puestos del “ranking”, junto a países como Grecia, Bulgaria o Chipre. 

Lo contrario ocurre con el número de médicos que, año tras año, sitúa a España a la cabeza de Europa.

Cambio de modelo

En este sentido, la organización sindical resalta que el informe ministerial confirma que nuestro Sistema Nacional de Salud sigue apostando por un modelo asistencialista fuertemente medicalizado en el que el núcleo es el órgano enfermo en lugar de aprovechar y coordinar los recursos existentes hacia un modelo orientado al paciente, donde el centro sea la persona y la atención sea integral, integrada y contínua.

Un modelo, apuntan desde SATSE, que es el único que va a poder dar respuesta satisfactoria a los principales retos de futuro de nuestro sistema sanitario, como son el envejecimiento de la población por el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad, y el incremento de las necesidades de cuidados por la cronificación de enfermedades.

Por ello, SATSE reclama a la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, que acuerde con las Comunidades Autónomas una estrategia de actuación a futuro que contemple el incremento de las plantillas de enfermería hasta alcanzar, al menos, la media de los países de nuestro entorno con un horizonte temporal claro y definido.