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Informe SNS

4.600 enfermeras menos en tres años

SATSE mantiene su presión en todas las mesas y órganos de negociación para aumentar las plantillas en los diferentes servicios de salud, denunciando las situaciones de riesgo que conllevan la falta de profesionales

La pérdida de profesionales de Enfermería en nuestro país no ha dejado de parar desde 2011. Según informa el propio Ministerio de Sanidad, en 2014 (último dato disponible) había 239.333 enfermeras, tanto en el sector público como privado, mientras que en 2011 eran 243.967.

Año tras año, los datos aportados por el Ministerio, refrendan la pérdida de enfermeras que prestan asistencia sanitaria en nuestro país, pérdida que sufre el colectivo enfermero en mucha mayor medida que otras profesiones sanitarias.

Y, aunque ha descendido la población española en los últimos años, el número de profesionales enfermeros por 1.000 habitantes se ha mantenido desde 2011 en 5,2. Una cifra que nos sitúa muy lejos de la media de los países de nuestro entorno, que supera los 9 profesionales por 1.000 habitantes.

Estos datos vienen a refrendar las continuas denuncias de pérdida de empleo enfermero realizadas por SATSE en todas las comunidades autónomas. Una situación que, además de perjudicar gravemente al colectivo, conlleva un claro deterioro de la calidad asistencial que se presta en los centros sanitarios.

Ante esta realidad, SATSE mantiene su presión en todas las mesas y órganos de negociación para aumentar las plantillas en los diferentes servicios de salud, denunciando las situaciones de riesgo que conllevan la falta de profesionales.

Además, a nivel estatal, está demandando la aprobación de una normativa que asegure un número máximo de pacientes por enfermera, para poder mantener la seguridad de la asistencia que prestan a sus pacientes.

Otro dato que aporta el ‘Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2016’ es que en 2014 se graduaron un total de 11.700 enfermeras. En relación  con los habitantes, el número de nuevos profesionales en 2014 está en una cifra cercana al 0,3, y si lo relacionamos con las enfermeras en ejercicio, se han graduado 48,9 por cada 1.000 en activo. El hecho de la falta de contratación en los distintos servicios de salud, está abocando al paro a estas nuevas enfermeras, sin posibilidad de poder ejercer la profesión para la que se les ha formado.